junio 6, 2024

La brasileña, Rebeca Andrade, la actual campeona olímpica, logró superar a su rival estadounidense, Simone Biles con una puntuación de 14,750.

La aclamada gimnasta estadounidense, Simone Biles, se enfrentó a su lado más humano al obtener la medalla de plata en la final de salto en los Mundiales de Amberes, donde la brasileña Rebeca Andrade se alzó con la victoria.
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El valiente intento de Biles de ejecutar el “Biles II”, un Yurchenko con doble mortal carpado que presentó en esta competición, resultó en una penalización que le costó el oro. Un aterrizaje desafiante la hizo caer hacia atrás en la colchoneta.

A pesar de llegar a la final con la mejor puntuación, 14,433, el primer salto de Biles fue calificado con medio punto menos. En su segundo intento, logró una calificación de 14,666, promediando 14,549 puntos.

Rebeca Andrade, la actual campeona olímpica brasileña, superó a Biles con una puntuación de 14,750 después de realizar saltos impresionantes.

El podio se completó con la surcoreana Seojeong Yeo, quien se llevó la medalla de bronce. La mexicana Alexa Moreno se ubicó en el cuarto lugar con 14,166 puntos, una experiencia que le recordó a su desempeño en los Juegos Olímpicos de Tokio.

Simone Biles, con un impresionante historial de 28 medallas en los Mundiales, 21 de oro, 4 de plata y 3 de bronce, se conformó con la plata en esta ocasión. Además, no logró subir al podio en la final de paralelas asimétricas, quedando en la quinta posición.

En la final de suelo, la china Qiyuan Qiu se destacó con una ejecución precisa que le otorgó una calificación de 15,100, asegurándose la medalla de oro. La argelina Kayla Nemour obtuvo la plata con 15,033 puntos, y la estadounidense Shilese Jones se llevó el bronce con 14,766 puntos.

En la final de anillas, el chino Yang Liu se coronó con una puntuación de 15,233, arrebatando el oro al griego Eleftherios Petrounias, quien obtuvo la plata con 15,066. El chino Hao You se quedó con el bronce al lograr 14,833 puntos.

El israelí Artem Dolgpyat ganó el oro en la final de suelo, con el japonés Kazuki Minami en la plata y el kazajo Milad Karimi en el bronce.

El irlandés Rhys McClenaghan retuvo su título de campeón del mundo en la final de caballo con arcos, superando al estadounidense Khoi Young y al jordano Ahmad Abu Al Soud.

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