La salud del papa Francisco volvió a llamar la atención este lunes, luego de que suspendiera un discurso que tenía preparado para dar ante miembros de la Conferencia de Rabinos Europeos porque no se sentía bien.
El Sumo Pontífice, de 86 años, recibió hoy a los rabinos en una reunión donde pareció quedarse sin aliento al comienzo del encuentro e indicó, citado por La Vanguardia: “Buenos días, los saludo a todos y les doy la bienvenida. Gracias por esta visita que tanto me gusta, pero no estoy bien de salud y por eso prefiero no leer el discurso, sino dárselo y que se lo lleven”.
Tras eso les entregó sus palabras escritas, donde condenó las expresiones antisemitas que surgieron después del ataque de Hamas a territorio israelí y donde habló sobre la necesidad de alcanzar la paz.
En medio de la preocupación que generó esta noticia acerca del estado de salud del Santo Padre, el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, difundió una nota de prensa que buscó llevar tranquilidad en cuanto al estado de Francisco, que publicó el diario italiano Corriere Della Sera. “El Papa tiene un poco de resfrío y una larga jornada de audiencias”, precisaron en ese comunicado y agregaron que las actividades pautadas para el Sumo Pontífice en su agenda del día “continúan regularmente”.
Temprano, Francisco recibió en audiencia privada al presidente de la Generalitat catalana, Pere Aragonés; mientras que esta tarde se encontrará con 7000 niños de 84 países, en el marco de una iniciativa vaticana por la paz.
Al Papa le falta parte de un pulmón que le fue extirpado cuando era joven en la Argentina. Además fue operado el 7 de junio de una hernia abdominal, pasó nueve días en el hospital y parece haberse recuperado completamente de la operación. Luego de eso realizó tres viajes al extranjero y tiene previsto ir a Dubái el mes que viene para asistir a la cumbre de las Naciones Unidas sobre el clima COP28.
El pedido que hizo el domingo
Ayer, desde la plaza San Pedro, el Santo Padre pidió que se exploren “todas las vías posibles” para evitar una “ampliación del conflicto” en Medio Oriente. Señaló asimismo que un cese el fuego permitiría atender a los heridos y propiciar la llegada de ayuda para aliviar “una situación humanitaria muy grave”.
“Tantas personas han perdido la vida. Les ruego que paren en nombre de Dios. ¡Alto el fuego!”, exclamó durante el Angelus.
“Liberen a todos los rehenes, de inmediato. Entre ellos hay también muchos niños. Que puedan regresar a sus familias”, exigió el pontífice en un mensaje desde la ventana de su estudio. “Sí, pensemos en los niños, en todos los niños atrapados en esta guerra, así como en Ucrania y en otros conflictos. Así están matando su futuro”, agregó.
Incluso, Francisco invocó plegarias para que los combatientes tengan “la fuerza de decir ‘¡basta!’”.