La actriz recibió un golpe en la cara con un objeto arrojado en el panel de ‘Duna – Parte Dos’ en Brasil
El precio de la fama se está convirtiendo en algo doloroso. Literalmente. Sino que le pregunten a Florence Pugh que en medio de un panel dedicado a Duna – Parte Dos en el Comic-Con de Sao Paolo, Brasil, sufrió las consecuencias de la peligrosa moda de arrojar objetos a los artistas sobre el escenario. Una tendencia que solían padecer los músicos pero que, ahora, parece haberse extendido a los actores también. Y su cara prácticamente lo dice todo.
La actriz nominada al Óscar se encontraba posando para los fotógrafos junto a sus compañeros Timothée Chalamet, Zendaya y Austin Butler el pasado domingo, cuando un objeto arrojado desde la audiencia aterrizó volando sobre su rostro.
El momento no tardó en circular en redes sociales a través de un vídeo donde se puede ver a Pugh y al resto de actores reaccionando en shock mientras la actriz hace gestos de dolor y se agacha a buscar el objeto. No obstante, además del impacto del golpe, también se puede apreciar la velocidad con la que el objeto -aparentemente firme y robusto- la golpea con fuerza en la zona de la ceja derecha. A milímetros del ojo.
Someone threw something at Florence Pugh and hit her in the face at #CCXP23 pic.twitter.com/aWB7J0gOyV
— Timmytea (@timmostea) December 3, 2023
El altercado ocurrió momentos después de que la actriz de Midsommar hablara de su entusiasmo por haber participado en la secuela y encontrarse en Brasil con los fans. “Lo pasé genial entrando [al reparto] y pasando el rato con estas personas, y mucho más trabajando con ellos”, dijo. “Entrar aquí, el poder en esta sala, se debe a esa primera película, y lo sentimos cuando íbamos al set todos los días. Así que se siente realmente especial estar aquí con la segunda”.
Sin embargo, seguramente no terminó la velada con el mismo entusiasmo tras llevarse un golpe innecesario que deja en evidencia un comportamiento tan peligroso como necio. Y es que si bien la tendencia no es nueva, últimamente está alcanzando proporciones preocupantes entre artistas, llegando hasta el punto de provocar pánico al no saber desde qué esquina puede caerles un objeto pesado o cómo puede lastimarlos, a sus bailarines, músicos, etc.
DE ARROJAR BRASIERS A PROVOCAR PÁNICO ENTRE ARTISTAS
La tendencia de arrojar objetos se remonta a más de 150 años atrás, cuando nació el ritual de lanzar flores a las bailarinas de ballet en actuaciones celebradas para aristócratas de Europa. Sin embargo, la idea fue mutando con el paso de los años.
Las fans de Elvis Presley le arrojaban panties sobre el escenario como reflejo de la famosa fiebre sexual que provocaba el rey del rock con sus caderas. A Tom Jones lo bañaban de brasieres (incluso le arrojaban llaves de habitaciones de hotel en los ‘60s), al igual que a Sandro en Argentina y Luis Miguel en toda Latinoamérica…
Sin ir más lejos, Luis Miguel volvió a vivir el fenómeno en uno de sus conciertos en Chile el pasado mes de septiembre. Una tendencia que, con el tiempo, se convirtió en una expresión humorística, lúdica e inofensiva del fandom femenino.
.
Camisetas de selecciones de fútbol, banderas, cartas, ropa íntima… son algunas de las cosas que el público solía arrojar a los artistas sobre el escenario. Objetos livianos que no dañan a nadie cuando vuelan por los aires. Sin embargo, la situación ha escalado últimamente de una manera que ha perdido todo el raciocinio.
En pasado mes de junio, la cantante Bebe Rexha resultó herida en el rostro después de que un asistente lanzara un teléfono al escenario durante su espectáculo en The Rooftop at Pier 17 de la ciudad de Nueva York. La cantante tuvo que recibir puntos después del incidente y el ‘lanzador’ -un hombre llamado Nicolas Malvagna- fue arrestado por acusaciones de agresión.
Harry Styles incluso sufrió situaciones similares durante su reciente gira, recibiendo golpes de objetos arrojados hacia él sobre el escenario. Objetos que vuelan por sorpresa y, en alguna ocasión, lo golpearon en el rostro y cerca del ojo.