La aparición de Romário en estos torneos amateurs no solo ha reafirmado su legado como uno de los más grandes talentos que ha dado Brasil.
El exdelantero de la selección brasileña, Romario, ha vuelto a acaparar los titulares del mundo futbolístico con su excepcional desempeño a sus 57 años en un torneo de fútbol amateur en Brasil.
Romario, quien fue parte fundamental del histórico equipo brasileño que se coronó en la Copa del Mundo de 1994, se destacó junto a Bebeto en una dupla letal. Aunque su estilo de juego no siempre fue estético, lograron que la Canarinha bordara su primera estrella, añadiendo un nuevo capítulo a la rica historia futbolística de Brasil.
En esta nueva etapa, lejos de los reflectores profesionales, el ex delantero del Barcelona dejó boquiabiertos a fanáticos y contrincantes, por igual en torneos amateurs en Brasil, en imágenes virales que se expusieron en internet.
Esto porque en redes sociales han salido a relucir videos que capturan la maestría de Romario, caracterizada por caños, regates y golazos que lo han convertido en una leyenda viva del deporte rey. Exponiendo su habilidad magnífica y capacidad goleadora a las nuevas generaciones, demostrando que el tiempo no ha mermado su genio futbolístico.
Romario, reconocido internacionalmente por su paso por clubes como PSV, Barcelona, Valencia y Vasco da Gama, ha demostrado que su amor por el fútbol sigue siendo una llama encendida. Aunque ha incursionado en la política como senador en Río de Janeiro por el Partido Liberal, su pasión por el balompié no ha disminuido.
Este regreso triunfal de Romario a la escena mediática contrasta con sus apariciones anteriores, que generaron controversias. Durante la previa de la final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y Fluminense, el exdelantero emitió comentarios polémicos que generaron malestar entre los seguidores del Xeneize. Sin embargo, se retractó públicamente, alegando que sus palabras fueron sacadas de contexto y sin intención de ofender.
En un comunicado extenso, Romario expresó sus disculpas, resaltando su respeto y cariño por Argentina. Afirmó que sus comentarios se enmarcaron en el fervor futbolístico y la pasión, sin intención de irrespetar a nadie, sino de enmarcar el debate en el ámbito deportivo.
A pesar de su aclaración, Romario subrayó que no considera sus palabras como una disculpa, ya que nunca pretendió faltar al respeto. Más bien, buscó reenfocar el diálogo en el contexto futbolístico y fraterno que une a ambas naciones. El ícono del fútbol brasileño concluyó su mensaje reafirmando el respeto mutuo entre Brasil y Argentina, destacando que, a pesar de ser rivales en el terreno de juego, prevalecerá la hermandad entre ambas potencias futbolísticas.
