Hablar de Gary Oldman es hacerlo de uno de los mejores y más versátiles actores de nuestro tiempo. Su trayectoria ha estado plagada de grandes trabajos de la talla de ‘Sid y Nancy’, ‘JFK’, la ‘Drácula’ de Francis Ford Coppola, o ‘El profesional (Leon)’, pero una vez superados sus 40, la vida del actor cambió drásticamente, afectando no sólo a lo personal, sino también a lo profesional.
Dos franquicias caídas del cielo
En el año 2001, cuando cumplió los 42, Oldman se divorció de Donya Fiorentino, con quien estuvo casado durante cinco años, y recibió la custodia de sus dos hijos después de que un juez desestimase las acusaciones de agresión y abuso por parte de su ahora exesposa. Este nuevo status quo no fue sencillo de gestionar, especialmente en una industria tan exigente como la cinematográfica.
“A los 42 años, me desperté divorciado y tenía la custodia de mis hijos. Eso, en sí mismo, fue… fue difícil porque hubo un cambio en la industria donde muchas producciones se estaban filmando en Hungría, Budapest, Praga, Australia… ya sabes, todos esos lugares. Así que rechacé muchos trabajos”.
A continuación, Oldman reconoció cuáles fueron las dos producciones que salvaron su carrera: dos sagas de la talla de ‘Harry Potter’ y las ‘Batman’ de Christopher Nolan.
“Gracias a Dios por Harry Potter. Gracias a Dios por las dos, ‘Batman’ y ‘Harry Potter’. Me salvaron, porque significaba que podía hacer la menor cantidad de trabajo por la mayor cantidad de dinero y luego estar en casa con los niños.
Cuando hicimos la primera Batman… Londres era Gotham. Hice 27 viajes de ida y vuelta volando desde Los Ángeles. Volaba por un día. Hacía una toma al día. Para crédito de Chris Nolan… cumplió con el calendario. Iba a casa por tres días. Volvía por dos. Iba a casa por un fin de semana. Volvía por un día… de no ser así, sentía que mis hijos estaban siendo criados por una niñera”.
Tras su participación en ambas franquicias, Oldman ganó finalmente el ansiado Óscar en 2018 gracias a su trabajo como Winston Churchill en ‘El instante más oscuro’; seis años después de recibir su primera nominación por su trabajo en la fantástica ‘El topo’.