Sandra Bullock fue fotografiada por primera vez desde la muerte de su esposo, Bryan Randall, ocurrida en agosto.
La actriz de Miss Simpatía fue vista el último jueves caminando junto a su hija, Laila, y acompañada por su guardaespaldas, Peter Weireter, por las calles de Los Ángeles.
Según muestran las imágenes, madre e hija, iban tomadas de las manos y parecían estar de buen humor. La secuencia muestra que, en un momento, Bullock se detuvo para charlar con la pequeña de 11 años antes de inclinarse y darle un beso en la mejilla .
Para la ocasión, la estrella de Máxima velocidad y Bird Box: a ciegas lució un look casual compuesto por una camiseta blanca de cuello redondo, pantalones y cinturón negro, un tapado en tono canela y zapatillas blancas. Su outfit lo completaron un par de lentes, un bolso cruzado y bijouterie dorada. Laila, a su vez, lució un equipo deportivo de dos piezas de plush azul y calzado deportivo celeste y blanco.
Esta fue la primera vez que la actriz es vista en público luego del fallecimiento de Randall, que murió a los 57 años luego de una batalla secreta de tres años contra la esclerosis lateral amiotrófica en agosto . “Bryan decidió desde temprano mantener en privado su padecimiento y los que lo cuidamos hicimos todo lo posible para cumplir con su solicitud”, compartió su familia en un comunicado que hicieron llegar a los medios el 7 de agosto
Una mamá cuidadosa
Muy reservada con su vida personal, Bullock decidió mantener tan alejada como fuera posible a su hija Laila de las cámaras y de los paparazzi. Sin embargo, una buena causa la llevó a mostrar a la pequeña por primera vez en televisión en 2020, a cinco años de haber concretado su adopción.
La protagonista de Gravedad participó de un especial dedicado al día de las madres, organizado por la actriz Jada Pinkett Smith, su madre Adrienne Banfield-Norris y su hija Willow Smith. Claro que el programa tuvo un giro muy particular en tiempos de pandemia de Covid-19, y por eso destacó la labor de profesionales de la salud y demás mujeres que se encuentran trabajando en la “primera línea”. Una de ellas fue April, una enfermera que recibió el cariñoso saludo de Bullock.
“Tengo alguien aquí que quiere decirle algo a April, ¿puedo decirle que pase?”, preguntó Bullock, sorprendiendo a todos. Y entonces apareció en escena la niña de 8 años. “¿Quieres decir ‘hola’?”, invitó la actriz, y su hija no demoró en saludar y regalarle a la cámara una enorme sonrisa. “¿Querés decirle algo a April?”, siguió la protagonista de Miss simpatía. “Gracias, April, por todo lo que hacés por todos nosotros. Manténganse a salvo”, respondió la pequeña. “Me derrite el corazón”, dijo con emoción la agasajada.
Entonces, Bullock se dejó llevar por su amor de madre y comenzó a hablar de Laila con mucha ternura: “ Ella es nuestra superheroína, es la que salvará al mundo en nuestra familia. Está lista para entrar, April, cuando vos salgas, en algunos años ”.
La actriz ya había adoptado a un niño, Louis, cuando decidió sumar a Laila a su familia, en 2015. “Los niños que están en cuidado tutelar es porque fueron sacados de sus hogares de crianza por circunstancias trágicas. Es por eso que lo que yo quería era evitar darle más dolor a ella por la naturaleza de mi trabajo y su gran exposición”, le contaba a la revista People por entonces, para explicar el motivo por el que prefería mantener a sus hijos alejados de las cámaras.
La muerte de su esposo
Bryan Randall falleció a los 57 años a principio de agosto. El modelo -y luego fotógrafo- conoció a la actriz en 2015 y, desde allí, ambos mantuvieron una relación lejos de los medios y de las cámaras. En 2021, la intérprete informó su vínculo y aseguró que era “el amor” de su vida.
La noticia de la muerte de Randall causó sorpresa porque el diagnóstico no era público. La familia del fotógrafo informó en un comunicado que había fallecido el sábado 11 de agosto “pacíficamente”. El diagnóstico que causó su deterioro fue el de Esclerosis Lateral Amiotrófica, mejor conocida como ELA.
En el sorpresivo comunicado en el que dieron a conocer su deceso, sus familiares explicaron las razones por las que decidieron no dar más detalles sobre su estado de salud durante los últimos tres años. “ Bryan decidió mantener en privado su enfermedad de ELA y los que lo cuidábamos hicimos todo lo posible por cumplir su pedido. Estamos inmensamente agradecidos a los incansables médicos que navegaron por esta enfermedad con nosotros y a las asombrosas enfermeras que se convirtieron en nuestras compañeras de habitación, a menudo sacrificando a sus propias familias para estar con la nuestra”, expresaron.
Asimismo, la familia pidió que no se envíen flores y que, en su lugar, se hagan donaciones a la Asociación contra la ELA y al Hospital General de Massachusetts.