junio 6, 2024

El exsecretario de Seguridad Pública de México Genaro García Luna fue declarado este martes culpable de cinco delitos, cuatro de ellos vinculados al tráfico de drogas.

El juez Brian Cogan -quien también condenó a Joaquín “El Chapo” Guzmán- dictará el próximo 27 de junio la sentencia a García Luna, de 54 años de edad.

Entre los delitos que se le atribuyen, uno es de mayor gravedad que el resto:

Participar en la dirección de una empresa criminal que continúa su actividad.

La pena mínima para este cargo es de 20 años de prisión y la máxima cadena perpetua, según el código penal.

Otros tres delitos de los que fue declarado culpable son:

Conspiración para la distribución internacional de cocaína.
Conspiración para la distribución y posesión de cocaína con intención de distribuirla.
Conspiración para la importación de cocaína.

Cada uno de ellos está penado con entre 10 años de prisión y cadena perpetua.

Y a los cuatro anteriores se suma un cargo de menor gravedad:

Dar falso testimonio a las autoridades estadounidenses.

El exsecretario de Seguridad Pública fue declarado culpable de haber mentido sobre sus actividades delictivas pasadas cuando solicitó la nacionalidad estadounidense en 2018.

La sentencia máxima para este cargo es de 5 años de cárcel.

Con esto, la condena mínima a la que se enfrentará es de 20 años y la máxima de cadena perpetua, el mismo rango que se contempla para el crimen de mayor gravedad de los cinco que se le atribuyen.

Analistas creen probable que el próximo 27 de junio se sentencie al condenado a pasar la mayor parte o la totalidad del resto de su vida en la cárcel, ya sea con una pena que le imponga un exorbitado número de años o la cadena perpetua.
De la administración pública al narco

García Luna trabajó en el cuerpo de inteligencia durante una década y encabezó la Agencia Federal de Investigación (AFI), encargada de luchar contra el crimen organizado, durante el gobierno de Vicente Fox (2000-2006).

También fue secretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012).

Según la información recabada por el gobierno estadounidense y expuesta en el juicio, García Luna se pasó al crimen en enero de 2001 al convertirse en miembro del cartel de Sinaloa.

“García Luna, un servidor público de confianza, utilizó su cargo oficial para ayudar a este violento cartel de la droga a cambio de millones de dólares en sobornos”, expresó el agente especial de Seguridad Nacional en Nueva York Iván J. Arvelo tras el veredicto del martes.

El jurado determinó como hecho probado que entre 2001 y 2012 el exfuncionario mexicano aceptó dinero para facilitar la entrada de toneladas de cocaína que el cartel de Joaquín “El Chapo” Guzmán introdujo en EE.UU.

Según lo presentado en el juicio, García Luna acordó no interferir en los envíos de droga, revelar información a los traficantes sobre operaciones de control, eliminar a miembros de carteles rivales y colocar a otros funcionarios corruptos en posiciones de poder.

En el proceso judicial se presentaron 27 testimonios, la mayoría por parte de la Fiscalía, incluidos los de conocidas figuras relacionadas con el narcotráfico como Jesús “El Rey” Zambada” y Sergio Villarreal Barragán, alias el Grande.

Los fiscales también expusieron durante el juicio que García Luna vivía en Florida desde 2012 y viajaba frecuentemente a México desde entonces.

Su detención se produjo en Dallas (Texas, EE.UU.) en diciembre de 2019 y permaneció encarcelado desde entonces hasta el comienzo del litigio el pasado 17 de enero.

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