La jornada laboral de Luis Hilario Chan en la mansión de Lionel Messi fue una experiencia que trascendió las expectativas de otro día más en el trabajo.
En el fascinante mundo del fútbol, estar cerca de Lionel Messi es el sueño de muchos. Pero para un guatemalteco residente en Estados Unidos, este sueño se hizo realidad de una manera extraordinaria, cuando fue contratado para realizar trabajos de jardinería en la mansión del astro argentino.
La mansión, ubicada en Fort Lauderdale, en la urbanización Bay Colony, es un testimonio de lujo y comodidades valuado en más de 10 millones de dólares. Este oasis de opulencia pertenece a Lionel Messi, quien, tras sus compromisos eliminatorios con la selección argentina, regresó a Estados Unidos para pasar tiempo con su familia y enfocarse en los objetivos del Inter de Miami para la próxima temporada.
En este escenario de privilegios, un grupo de trabajadores, entre ellos el guatemalteco Luis Hilario Chan de San José Chiquilajá, Quetzaltenango, se embarcó en la tarea de mejorar el jardín de la mansión Messi. Residente en Estados Unidos, Chan encaró lo que pensaba ser un día de trabajo común y corriente.
La sorpresa llegó cuando, al ingresar a la mansión, Chan descubrió la identidad del dueño de la casa. El asombro se reflejó en sus registros, capturando la esencia de un lugar que trasciende el simple valor material.
Al concluir la jornada laboral, lleno de entusiasmo y admiración, Chan se acercó al capitán de la selección argentina y solicitó una fotografía. Lionel Messi, conocido por su modestia, accedió amablemente. La instantánea, compartida en la cuenta de TikTok de Chan el pasado 23 de noviembre, rápidamente se volvió viral.
La publicación ha acumulado más de medio millón de visualizaciones hasta la fecha, generando un impacto significativo en las redes sociales. Los comentarios celebran no solo el encuentro cercano con el ícono del fútbol, sino también la humildad de Messi ante la solicitud del jardinero guatemalteco
Usuarios expresan su admiración con comentarios como “¿Qué se siente estar cerca del Ídolo del fútbol?”, “De lujo, con el mejor del mundo” y “Qué humildad la de Messi”. La historia, más que una anécdota laboral, se convierte en un relato que resalta la conexión especial entre Guatemala y el ícono mundial del fútbol.
