junio 5, 2024

Durante un proceso judicial, la cantante Shakira aceptó este lunes que entre los años 2012 y 2014 protagonizó un fraude al fisco español por unos 14,5 millones de euros y firmó un acuerdo con la Justicia para evitar ir presa.

El Tribunal había condenado a la colombiana a una pena de tres años de prisión y el pago de una multa de 7,3 millones de euros, pero tras el convenio entre las partes se suspendió su ingreso a prisión a cambio del pago de otros 432.000 euros, 400 por cada día que se librará de estar entre rejas.

El juicio que comenzó hoy en Barcelona, y que habría incluido más de 100 testigos y durado varias semanas, se resolvió en apenas ocho minutos. La ganadora de varios premios Grammy Latino, y cuyo nombre completo es Shakira Isabel Mebarak Ripoll, saludó y lanzó un beso a un pequeño grupo de aficionados reunidos ante la Corte antes de ingresar.

Shakira le dijo al juez que presidía el caso, José Manuel del Amo, que aceptaba el acuerdo alcanzado con la fiscalía. Respondió “sí” al confirmar que reconocía los seis cargos por no pagar impuestos al fisco español (unos 15,8 millones de dólares).

Con este panorama, Shakira recibiría una condena en suspenso de tres años de cárcel y una multa de 7 millones de euros. La fiscalía había dicho en julio que pediría una pena de prisión de ocho años y dos meses y una multa de 24 millones de euros (26 millones de dólares) para la cantante.

“Tenía dos opciones: seguir peleando hasta el final, hipotecando mi tranquilidad y la de mis hijos, dejar de hacer canciones, álbumes y giras, sin poder disfrutar de mi carrera y las cosas que me gustan; o pactar, cerrar y dejar atrás este capítulo de mi vida mirando hacia adelante”, indicó Shakira citada en un comunicado difundido por sus abogados.

En ese sentido, agregó que sus propios hijos le pidieron que llegara a un pacto, por lo que apostó por centrarse en lo más “importante de su vida” y evitarles el “desgaste” que supone ver a su madre en un juicio.
La acusación

El caso giró en torno a dónde vivía Shakira, de 46 años, entre 2012 y 2014. La fiscalía en Barcelona alegaba que la artista pasó más de la mitad de ese tiempo en España y, por lo tanto, debía haber pagado impuestos por sus ingresos globales en el país, aunque su residencia oficial siguiera siendo Bahamas. Las tasas son mucho más bajas en Bahamas que en España.

El equipo defensor de la estrella musical, la firma de Barcelona Molins Defensa Penal, dijo en noviembre de 2022 que la artista no había pasado más de 60 días al año en el país durante el periodo en cuestión, y añadió que tendría que haber transcurrido medio año en España para ser considerada como residente fiscal. Su defensa alegaba que había pasado largas temporadas lejos de Barcelona en una gira mundial en 2011 y después estuvo mucho tiempo en Estados Unidos como jurado del programa de televisión de talento musical The Voice, de NBC.

La fiscalía española discrepó y el juez de instrucción, Marco Juberías, escribió en 2021 en la conclusión de sus tres años de investigación que consideraba que había suficientes pruebas para que el caso fuera a juicio. Shakira defendió su inocencia cuando fue interrogada por Juberías en 2019. El año pasado perdió una apelación para pedir la desestimación del caso.

Shakira estableció su residencia fiscal en España en 2014, cuando su hijo mayor se matriculó en una escuela en Barcelona, según su equipo de defensa, porque iba a pasar más tiempo en esa ciudad con su familia.

En otra investigación, la fiscalía española había acusado a Shakira en septiembre de supuesta evasión de 6,7 millones de euros en impuestos por sus ingresos de 2018. Fue acusada de utilizar una firma extranjera con sede en otro país con condiciones fiscales ventajosas para evitar el pago.

En la última década, las autoridades españolas persiguieron a astros del fútbol como Lionel Messi y Cristiano Ronaldo por no pagar los impuestos que les correspondían. Ambos fueron condenados por evasión fiscal, pero evitaron ir a prisión porque sus penas fueron suspendidas.

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